¡Cuántas horas pasaría en este resbalín!, horas deliciosas.
Entre mis recuerdos
Recuerdos de niñez
Me abrazaste con tus páginas,
acunándome entre palabras
que envolvieron mi cerebro
con mundos que mis ojos
jamás alcanzarían a creer
que fueran reales.
Pero yo si los creía.
Acompañé al Principito
a su diminuto planeta
Visité islas lejanas
en busca de preciados tesoros
Mi imaginación se desbordaba
con pociones de magos y brujas.
Gracias por regar mi imaginación
con el enriquecido abono
de tu lectura.
Gracias por haberme educado.