SE DISPUSO QUE NUESTRO PRIMER REY FUESE EL HERMANO MENOR DE FERNANDO VII
Francisco de Paula Antonio de Borbón y Borbón-Parma
(Aranjuez 1794 – Madrid 1865)
La historia de este Infante de España, el menor de los hijos del rey de España, Carlos IV y María Luisa de Parma es poco conocida en sudamerica, sus posibles subditos, o por lo menos el protagonismo de sus hermanos mayores Fernando VII y Don Carlos ha opacado la vida de Francisco de Paula.
Fue investido caballero del Toisón de Oro en 1794. Al infante siempre le rodeó la sombra de rumores, probablemente infundados de ser hijo de Manuel Godoy, favorito de los reyes, su hermana la infanta María Isabel también se consideró por las personas maledicentes hija del citado Godoy. Hay que recordar que el mismo Fernando VII que deseaba para si el trono de su padre enardeció y promovió ciertos rumores principalmente por su animosidad contra Godoy lo que ocasionó el motín de Aranjuez.
El episodio de la salida del infante de Palacio es verdaderamente rocambolesco, los franceses marchaban sobre Madrid ocupando la cuidad y la familia real estaba en Bayona, el pequeño infante quedó en Madrid. El 2 de mayo de mañana se escenificó la captura del infante siendo apresado y trasladado a Bayona por los franceses en un coche.
En mayo de 1808, Madrid se hallaba tomada por unos 50.000 soldados franceses, 10.000 en la capital, 10.000 en la periferia y 30.000 esperando órdenes. En la mañana del 2 de mayo, según el plan del general francés Joaquim Murat a cargo del despliegue en Madrid, dos carrozas se dirigieron al Palacio Real para conducir a Francia a los últimos miembros de la familia real, el hermano del Rey y el Infante Francisco de Paula, que quedaban en Madrid, pretendían hacerlo de forma discreta para evitar altercados de gran magnitud. Existía una gran tensión por la encubierta invasión francesa, los aledaños del Palacio Real estaban poblados por viandantes afines a la causa Fernandista y contrarios a la invasión francesa, entre ellos se encontraba José Blas Molina. Nadie se opuso a la salida de palacio de la hermana de Fernando VII, María Luisa, exreina de Etruria, que emprendió el viaje en el primer carruaje. Pero cuando el segundo estaba esperando la salida del infante Francisco, se produjo la intervención de José Blas Molina, un cerrajero que penetró en palacio y gritó a la multitud que observaban el acto:
¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todas las personas reales! ¡Muerte a los franceses!
Francisco de Paula, dada su condición real y su desamparo sirvió de detonante y coartada para que el pueblo llano se levantara heroicamente en Madrid protagonizando el célebre Levantamiento del dos de mayo. Más tarde el infante acompañó a sus padres, Carlos IV y María Luisa a su exilio en Francia y Roma.
Es de destacar que los diplomáticos representantes en Europa de las Provincias Unidas del Río de la Plata proyectaron en 1815, coronarle como rey de un Reino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile, con el apoyo de Carlos IV.
El proyecto no fructificó en el Río de la Plata a pesar de que los autores intelectuales eran personajes tan influyentes como Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia.
Tuvo numerosa descendencia principalmente de su primer matrimonio con su sobrina, con la cual se casó el 12 de junio de 1819, la princesa napolitana de catorce años, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hija del rey Francisco I y de su hermana María Isabel de Borbón.
Dicha princesa desempeñó un papel decisivo durante la agonía de Fernando VII en 1832, sabiendo de que el rey había anulado en su lecho de muerte la Pragmática que derogaba la Ley Sálica, dejando sin la corona a su hermano, el infante Carlos María Isidro, en detrimento de sus propias hijas, sobrinas de Luisa Carlota.
La infanta llamó al ministro Tadeo Calomarde para ver el original del documento, lo tomó, lo rasgó y lo arrojó al fuego. El ministro intentaba recuperar el documento y la infanta le propinó dos bofetadas que pasaron a la historia. Cortesmente el ministro replicó: «Señora, manos blancas no ofenden».
Con lo cual heredó la corona Isabel, la hija de Fernando VII en lugar de su hermano Carlos María. De ahí las Guerras Carlistas.
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José de Toro y Zambrano, (1723 - 1804), fue un rico indiano diputado de la nobleza del reino de Chile que llegó a ser director del Banco de San Carlos (el banco central de España), aparece retratado por Francisco de Goya. No lo tienes que confundir con su hermano don Mateo de Toro Zambrano presidente de la Primera Junta de Gobierno en 1810.
La figura aparece recortada sobre fondo neutro siendo la cabeza la zona más iluminada. De medio cuerpo y casi de frente, lleva peluca blanca empolvada, va vestido con casaca roja, chaleco del mismo color con botones dorados, camisa blanca con chorreras en el cuello y las mangas sobresalen por debajo de la casaca. La mano derecha descansa en el chaleco y la izquierda se apoya sobre lo que puede ser el alféizar de una ventana, ambas tratadas con dibujo preciso.
Es una banda a modo de antepecho fingido de piedra tras el que aparece el retratado, posiblemente destinada a una inscripción con los nombres y títulos de los representados, lo que era habitual en este tipo de obras.
Muy influente en Madrid, obtuvo del rey el título de conde de la Conquista para su hermano Mateo, su representante y socio en Chile. No en balde Zambrano fue nombrado unos años después secretario de la Inquisición.
Entre 1785 y 1788 el Banco de San Carlos (actual Banco de España), que había sido creado por Francisco Cabarrús en 1782 bajo el gobierno del conde de Floridablanca, encargó a Goya la realización de seis retratos oficiales.
Están documentados los distintos pagos hechos por el banco. Del primero de los retratos consta: Pagado a D.n Juan Agustín Ceán Bermúdez p.r el coste y gastos del Retrato de D.n Josef del Toro... R.on [reales de vellón] 2.328.
Los retratos que conforman esta serie estuvieron guardados y olvidados en una habitación del Banco de España hasta que el gobernador del mismo, D. Francisco Belda, hizo investigar su origen y autoría.
Don José también estuvo olvidado hasta ahora en Chile.
Veamos que sabemos al respecto; Santiago de Chile (Chile), 1.I.1727 – Madrid, 3.I.1804. Procurador, director del Banco de San Carlos.
Fue el segundo hijo de Carlos Toro Zambrano Escobar y de Jerónima de Ureta y Prado. Desde joven José se dedicó al comercio en Santiago junto con su hermano menor el famoso Mateo, quien en 1810 iba a ser nombrado presidente de la primera Junta de Gobierno de Chile.
José amasó una pequeña fortuna que le motivó a fijar su residencia permanente en España para continuar con su actividad de comerciante.
Sus actividades mercantiles en Madrid también se concentraron en defender los intereses mercantiles de la capitanía general de Chile. Sus vínculos personales le llevaron a entablar amistad con Pedro Rodríguez de Campomanes. (este es un personaje español que deberías conocer también).
También estuvo entre sus objetivos encontrar los antecedentes genealógicos del linaje familiar de los Toro, circunstancia que le permitió entrar en contacto epistolar con antiguos parientes que residían en la villa extremeña de Fuente del Mestre.
El 9 de abril de 1772 el Cabildo de Santiago de Chile procedió a nombrarle procurador ante la Corte de Carlos III.
José Toro y Zambrano consiguió que el Monarca concediera a la capital chilena los títulos de “ilustrísima, fiel y muy leal”.
Por intercesión suya en 1774 se sancionó la real orden que concedió el libre comercio de moneda entre los puertos de la Capitanía General de Chile. Esta medida benefició las rutas del cabotaje.
Otro logro suyo fue la concesión para que los navíos de permiso que anualmente navegaban de España al Callao se detuviesen de ida y vuelta en el puerto de Valparaíso para descargar y cargar sus productos.
El 2 de junio de 1782 fue creado en Madrid el Banco de San Carlos con el objetivo de amortizar los vales reales y para ejercer funciones de crédito. Esta entidad financiera estuvo presidida por Francisco Cabarrús y José Toro y Zambrano fue uno de los principales artífices del establecimiento de esta institución de crédito. También fue un importante accionista del referido banco.
El 15 de febrero de 1783 fue nombrado director del Banco de San Carlos, cargo que compartió con otros dos personajes. En reconocimiento a su gestión dentro de esta entidad bancaria al año siguiente Carlos III le nombró ministro honorario del Consejo en la Real Junta General de Comercio y Moneda.
Por Real Cédula del 6 de noviembre de 1785 fue condecorado con la Cruz de caballero de la Orden de Carlos III. Por esos años el Tribunal del Santo Oficio de Madrid le nombró secretario.
En 1785 José Tomas Toro y Zambrano realizó un préstamo de 750.000 reales de vellón al Ayuntamiento de Madrid por un término de tres años para hacer posible la compra de trigo y paliar con ello una coyuntura de malas cosechas. La corporación madrileña le nombró regidor el 12 de julio de 1787. Sus afanes por obtener un reconocimiento nobiliario tuvieron su premio el 9 de mayo de 1788 al concederle la Chancillería de Valladolid el título de hijosdalgo.
En 1789 fue reconocido por el real cuerpo colegiado de la alcaldía como hijosdalgo de la nobleza de Madrid.
José no contrajo matrimonio ni tuvo descendencia propia, pero dedicó sus esfuerzos a la educación en Madrid de sus sobrinos Pedro Nolasco, José María, José Gregorio y Eusebio Joaquín. Falleció en Madrid a los setenta y siete años.
Me parece que los nombrados José María y Jose Gregorio son hijos de Mateo.
Bibl.: D. Barros Arana, Historia general de Chile, t. VIII, Santiago, Rafael Jover editor, 1884; J. Eyzaguirre, El conde de la Conquista, Santiago, Editorial Andrés Bello, 1966; P. Tedde de Lorca, El Banco de San Carlos (1782-1829), Madrid, Alianza Editorial, 1988.
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No era mala idea, seriamos una potencia mundial a estas alturas.
La figura de Francisco de Paula Antonio de Borbón es en cierto modo enigmática, pues la leyenda envuelve hasta su misma concepción, cuento del que hicieron eco, tanto realistas como liberales en el siglo xix.
Una larga vida en tiempos de cambio, sus indudables inquietudes políticas y la posición privilegiada de la que disfrutó le inmiscuyeron en no pocas intrigas políticas.
En lo que a nosotros respecta, como ejemplo sus candidaturas frustradas, en 1815, a presidir el hipotético reino sudamericano de Río de la Plata, Chile y Perú.
En 1827 fue candidato a emperador de México. Afortunadamente no resultó el elegido.
Ni siquiera existe un acuerdo unánime en la historiografía en torno al peso de su indudable vinculación masónica.
Para algunos historiadores, ya en tiempos de Fernando VII, este hermano pequeño del Rey ejerció importantes cargos en la clandestinidad ; para otros, no hay constancia documental de tal compromiso de Francisco de Paula con la masonería española, perseguida durante décadas en la época que le tocó vivir.
Pero vamos por orden, hermano menor del rey Fernando VII
Francisco de Paula Antonio de Borbón y Borbón-Parma
(Aranjuez 1794 – Madrid 1865)
La historia de este Infante de España, el menor de los hijos del rey de España, Carlos IV y María Luisa de Parma es poco conocida, o por lo menos el protagonismo de sus hermanos mayores Fernando VII y Don Carlos ha opacado la vida de Francisco de Paula.
Fue investido caballero del Toisón de Oro en 1794 recien nacido. Al infante siempre le rodeó la sombra de rumores, probablemente infundados de ser hijo de Manuel Godoy, Hay que recordar que el mismo Fernando VII que deseaba para si el trono de su padre enardeció y promovió ciertos rumores principalmente por su animosidad contra Godoy lo que ocasionó el motín de Aranjuez.
A los catorce años fue secuestrado por Napoleon. El episodio de la salida del infante de Palacio es verdaderamente rocambolesco, los franceses marchaban sobre Madrid ocupando la cuidad y la familia real estaba en Bayona, el pequeño infante quedó en Madrid.
El 2 de mayo de 1808, de mañana se escenificó la captura del infante siendo apresado y trasladado a Bayona por los franceses en un coche. Madrid se hallaba tomada por unos 50.000 soldados franceses, 10.000 en la capital, 10.000 en la periferia y 30.000 esperando órdenes.
Según el plan del general francés Joaquim Murat a cargo del despliegue en Madrid, dos carrozas se dirigieron al Palacio Real para conducir a Francia a los últimos miembros de la familia real, el hermano del Rey y el Infante Francisco de Paula, que quedaban en Madrid, pretendían hacerlo de forma discreta para evitar altercados de gran magnitud.
Existía una gran tensión por la invasión francesa, los aledaños del Palacio Real estaban poblados por afines a la causa Fernandista y contrarios a la invasión francesa.
Nadie se opuso a la salida de palacio de la hermana de Fernando VII, María Luisa, exreina de Etruria, que emprendió el viaje en el primer carruaje. Pero cuando el segundo estaba esperando la salida del infante Francisco, se produjo la intervención de José Blas Molina, un cerrajero que penetró en palacio y gritó a la multitud que observaban el acto:
¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todas las personas reales! ¡Muerte a los franceses!
Francisco de Paula, dada su condición real y su desamparo sirvió de detonante y coartada para que el pueblo llano se levantara heroicamente en Madrid protagonizando el célebre Levantamiento del dos de mayo que Goya nos ha mostrado con maestría.
Mal armada, la población se enfrentó a las tropas francesas. El espontáneo levantamiento popular contra los invasores franceses se extendió por todo Madrid, pero el general francés Murat aplastó brutalmente la rebelión.
Más tarde el infante acompañó a sus padres, Carlos IV y María Luisa a su exilio en Francia y Roma.
Es de destacar que los diplomáticos representantes en Europa de las Provincias Unidas del Río de la Plata proyectaron en 1815, coronarle como rey de un Reino Unido del Río de la Plata, Perú y Chile, con el apoyo de Carlos IV.
El proyecto no fructificó en el Río de la Plata a pesar de que los autores intelectuales eran personajes tan influyentes como Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia. En Chile nadie se acuerda de esto, casi.
Tuvo numerosa descendencia principalmente de su primer matrimonio con su sobrina, con la cual se casó el 12 de junio de 1819, la princesa napolitana de catorce años, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hija del rey Francisco I y de su hermana María Isabel de Borbón.
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José Rebolledo de Palafox acompañó al rey Fernando VII de España a Bayona ; pero después de tratar en vano, en compañía de otros de escapar de Napoleon el rey no quizo, por ello huyó a España, y después de un corto período de jubilación se situó a la cabeza del movimiento patriota en Aragón . Fue proclamado gobernador de Zaragoza y la Capitanía General de Aragón (25 de mayo 1808).
A pesar de la falta de dinero y de las tropas regulares, no perdió tiempo en declarar la guerra contra el francés, que ya había invadido las provincias vecinas de Cataluña y Navarra , y poco después el ataque comenzó.. Zaragoza como fortaleza era un tanto anticuada en el diseño y escasamente provisto de municiones y suministros,.
Pero fue en ese momento que comenzó la resistencia real. Lucha en las calles de una semana hizo de los asaltantes dueños de la mitad de la ciudad, pero el hermano de Palafox consiguió forzar un pasaje en la ciudad con 3.000 tropas. Estimulado por las apelaciones de Palafox y de los curas demagogos feroces y resueltos que gobernaron la turba, los habitantes decidieron disputar la posesión de Zaragoza centímetro a centímetro, y en caso necesario se retiran a un suburbio a través del Ebro , destruyendo el puente. La lucha, que se prolongó durante nueve días más, dio lugar a la retirada de los franceses (14 de agosto), después de un asedio que duró 61 días en total.
Hubo un segundo sitio a la ciudad, con el tiempo suficiente para que Goya concurriera desde Madrid a pintar el retrato que hoy vemos aquí. Son estos hechos y ejemplos los que inspiran en 1810 el llamado a la Junta de Gobierno en Chile.
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