Fluidr
about   tools   help   Y   Q   a         b   n   l
User / santiagonostalgico / Sets / Cerro Ten Ten
9 items

N 0 B 3.5K C 1 E Oct 16, 2018 F Jul 10, 2021
  • DESCRIPTION
  • COMMENT
  • O
  • L
  • M

La Virgen de los Milagros del Boldo intercede en favor de los castellanos.

Mientras las excavaciones en la vieja Catedral no entreguen resultados, la Planchada y la Ermita de la Virgen de los Milagros del Boldo, son los únicos testimonios a la vista de la presencia de los conquistadores en la antigua Concepción de Penco.

Al fundarse oficialmente la ciudad al borde de la playa el 5 de octubre de 1550, los castellanos se comprometieron a levantar una ermita en homenaje a la Virgen de Guadalupe, en la loma de Cerro de Landa, hoy sector Membrillar.

Frente a las peores calamidades de la naturaleza: temblores o salidas de mar, los españoles y los criollos de Penco corrían a refugiarse en este lugar. A venerar la llamada Virgen de la Loma venían las viudas y los huérfanos de la Guerra de Arauco. Podemos pensar entonces que el Cerro de Landa era eñ cerro Ten-Ten de Penco.

En 1599 los mapuches destruyeron las siete ciudades fundadas al sur del Gran Río (el Bío Bío), a saber: Imperial, Valdivia, Angol de los Confines, Osorno, Cañete y Santa Cruz. Sólo se salvó en parte Villarrica. Los sobrevivientes se organizaron y corrieron a través de los bosques para buscar amparo en Penco. Como en la ciudad no había casas ni alimentos suficientes para esa gente, fue necesario enviarlas al norte escoltadas por algunos soldados.

Cuenta la historia que la guarnición de Penco estaba muy disminuida, cuando el cacique Ainavillo se dispuso a cruzar el Bio Bio para atacar esa plaza fuerte. Había aquí menos de 50 hombres, en su mayoría ancianos. Ainavillo y sus mocetones subieron los cerros y aislaron la ciudad de los otros fuertes: Chillán, Yumbel y Santiago. Los indios sólo retrocedían ante el cañoneo.

Durante una breve tregua, un accidente causó una explosión en el polvorín que había en la plaza donde se guardaban también las armas de repuesto. Temerosos de las consecuencias, los pobladores de Penco hicieron una ordenada procesión a la Virgen de Guadalupe. Todos iban descalzos, en penitencia. Entonces un vigía gritó que las hordas de Ainavillo bajaban de los cerros.

El capitán Joaquín de Benavides capturó a Ainavillo con cierta facilidad porque el jefe mapuche estaba enceguecido. Le preguntaron por qué había perdido la vista y éste dijo que cuando se acercaba a la ciudad con su montonera, una joven se apareció súbitamente en la copa del boldo que había en el lugar asustando a los atacantes.

Ainavillo dijo que él no se amilanó y atacó el árbol. Entonces, la joven descendió, tomó tierra y se la arrojó a los ojos, dejándolo ciego. Ainvillo cautivo suplicó que le devolvieran la vista. Los sacerdotes conmovidos rogaron a la virgen de Guadalupe. Cuando el cacique recobró la visión reconoció en la imagen de la Virgen a la joven que los había rechazado en el boldo. Desde entonces a la Virgen de la Loma se la llamó la Virgen del Boldo y a partir de esa experiencia, el ejército araucano no volvió a sitiar a la capital del sur.

N 3 B 4.6K C 2 E Nov 1, 2015 F Nov 1, 2015
  • DESCRIPTION
  • COMMENT
  • O
  • L
  • M

1920 Cementerio cultura Aconcagua, montículos mortuorios, nótese el porte de los montículos comparado con las vaquita del camino, sabías que la cultura Aconcagua habitó el sector central de Chile entre el 900 y 1500 d.c desde el río Aconcagua al río Cachapoal y fue la primera en hacer cementerios para sus muertos, antes los enterraban en el piso de sus rucas. del facebook I Love Stgo www.facebook.com/224758279349/photos/a.224777999349.13365...

Los kuel son montículos artificiales de tierra que poseen un diámetro que varía entre los 8 y los 40 metros y una altura que va de los 2 a 15 metros. Estos se forman tras cubrir el cuerpo del difunto con tierra, lo que crea una especie de cerro que aumenta con el paso del tiempo, por medio de la superposición de plataformas y acumulación de suelos, que se realiza en recuerdo del difunto de tiempo en tiempo. En tanto se plantea que
su construcción responde a una demostración física de que se estaba recordando al difunto, entonces se elevaba su tumba una cierta cantidad, equivalente aproximadamente a 60 o 70 centímetros, de tal manera que cada ciertos tiempos cíclicos, este montículo subía unos metros o centímetros.
Al visitar los kuel, uno de los primeros aspectos que destaca es su privilegiada localización, emplazados sobre terrenos ubicados estratégicamente, lo que permite tener una visión panorámica del valle. El valle de un trazado lo cruza el río que genera planicies en sus bordes donde se ubican estos montículos.


Por otro lado, se plantea que estos lugares servirían a las machis para retroalimentar la relación entre los ancestros con la población viva, acercándose a sus antepasados gracias al cercano contacto con el cielo, que se percibe por la altura de estas colinas. De esta manera, una ancestral tradición del pueblo mapuche desarrollada gracias al progreso cultural y cohesión social, ha logrado trascender en el tiempo, lo que
permite a las actuales generaciones contemplar estas manifestaciones mortuorias e incluso, en muchas de ellas, consolidar su uso como importantes espacios ceremoniales.
Estas practicas ya no se practican, pero quedan vestigios de los kuel donde antiguos lonkos descansaban.

N 2 B 9.5K C 2 E Nov 1, 2015 F Nov 1, 2015
  • DESCRIPTION
  • COMMENT
  • O
  • L
  • M

En la zona de Purén-Lumaco y otras como Angol y Chol-Chol, la población mapuche de la época prehispánica e hispánica, entre los siglos XV y XVII, desarrolló un acelerado proceso evolutivo y de adaptación al territorio. Dicha adaptación configuró una sólida estructura social y económica, además de complejas manifestaciones mortuorias denominados kuel.
Los kuel son montículos artificiales de tierra que poseen un diámetro que varía entre los 8 y los 40 metros y una altura que va de los 2 a 15 metros. Estos se forman tras cubrir el cuerpo del difunto con tierra, lo que crea una especie de cerro que aumenta con el paso del tiempo, por medio de la superposición de plataformas y acumulación de suelos, que se realiza en recuerdo del difunto de tiempo en tiempo. En tanto se plantea que
su construcción responde a una demostración física de que se estaba recordando al difunto, entonces se elevaba su tumba una cierta cantidad, equivalente aproximadamente a 60 o 70 centímetros, de tal manera que cada ciertos tiempos cíclicos, este montículo subía unos metros o centímetros.
Al visitar los kuel, uno de los primeros aspectos que destaca es su privilegiada localización, emplazados sobre terrenos ubicados estratégicamente, lo que permite tener una visión panorámica del valle. El valle de un trazado longitudinal, de norte a sur, lo cruza el río Lumaco, que genera planicies en sus bordes. Lo envuelve un cordón montañoso que
es parte de la Cordillera de Nahuelbuta, donde se ubican estos montículos.

Los kuel han sido formados en terraplenes sobre los cuales se emplazan entre 3 a 14 kuel que rodean una plaza alargada, pudiendo verse desde ellos los demás kuel gracias a su equidistante distribución y su tamaño, además de poder apreciar todo el valle de Purén- Lumaco en el que se “localizan más de 200 montículos, concentrados en un área
de 9 complejos religiosos”
Este es el caso del kuel de Fucharincón, en Lumaco, desde el cual se contempla todo el valle de dicha comuna, además de alrededor de nueve cerros ubicados de manera semicircular y equidistante uno de otro. La población local, en la actualidad, identifica a los kuel como “morros”, utilizados como puntos de localización geográfica o referencia, los que se establecen como hitos que permiten conocer la distribución de las distintas familias y de las comunidades mapuches del sector.

Por otro lado, se plantea que estos lugares servirían a las machis para retroalimentar la relación entre los ancestros con la población viva, acercándose a sus antepasados gracias al cercano contacto con el cielo, que se percibe por la altura de estas colinas. De esta manera, una ancestral tradición del pueblo mapuche desarrollada gracias al progreso cultural y cohesión social, ha logrado trascender en el tiempo, lo que
permite a las actuales generaciones contemplar estas manifestaciones mortuorias e incluso, en muchas de ellas, consolidar su uso como importantes espacios ceremoniales.
Estas practicas ya no se practican, pero quedan vestigios de los kuel donde antiguos lonkos descansaban.

N 0 B 4.2K C 0 E Nov 1, 2015 F Nov 1, 2015
  • DESCRIPTION
  • COMMENT
  • O
  • L
  • M

INTERVENCIÓN ANTRÓPICA ASOCIADA A LA
CULTURA MAPUCHE EN LA ZONA DE LUMACO-PURÉN,
IX REGIÓN DE CHILE
Oscar Seguel, Mario Pino y Tom Dillehay

RESUMEN

Con el fin de cuantificar el grado de intervención antrópica (transporte, acumulación y compactación) se analizaron muestras de perfiles verticales obtenidos del Kuel Maicoya (400 cm de espesor) y sectores aledaños correspondientes a Kueles menores (50 cm) y zonas de suelo sin este tipo de intervención. Se analizó en cada muestra el contenido de carbono orgánico, la densidad aparente, el color en seco y la estabilidad al agua de los agregados. En el Kuel Maicoya se observa que tanto la densidad aparente como la materia orgánica presentan una distribución diferente a la de las Series de suelo presentes en la zona, tanto en los valores absolutos como en el patrón vertical de variabilidad.

Los kuel son montículos artificiales de tierra que poseen un diámetro que varía entre los 8 y los 40 metros y una altura que va de los 2 a 15 metros. Estos se forman tras cubrir el cuerpo del difunto con tierra, lo que crea una especie de cerro que aumenta con el paso del tiempo, por medio de la superposición de plataformas y acumulación de suelos, que se realiza en recuerdo del difunto de tiempo en tiempo. En tanto se plantea que
su construcción responde a una demostración física de que se estaba recordando al difunto, entonces se elevaba su tumba una cierta cantidad, equivalente aproximadamente a 60 o 70 centímetros, de tal manera que cada ciertos tiempos cíclicos, este montículo subía unos metros o centímetros.
Al visitar los kuel, uno de los primeros aspectos que destaca es su privilegiada localización, emplazados sobre terrenos ubicados estratégicamente, lo que permite tener una visión panorámica del valle. El valle de un trazado lo cruza el río que genera planicies en sus bordes donde se ubican estos montículos.


Por otro lado, se plantea que estos lugares servirían a las machis para retroalimentar la relación entre los ancestros con la población viva, acercándose a sus antepasados gracias al cercano contacto con el cielo, que se percibe por la altura de estas colinas. De esta manera, una ancestral tradición del pueblo mapuche desarrollada gracias al progreso cultural y cohesión social, ha logrado trascender en el tiempo, lo que
permite a las actuales generaciones contemplar estas manifestaciones mortuorias e incluso, en muchas de ellas, consolidar su uso como importantes espacios ceremoniales.
Estas practicas ya no se practican, pero quedan vestigios de los kuel donde antiguos lonkos descansaban.


CONCLUSIONES

Ninguno de los suelos de la zona Lumaco - Purén tiene una secuencia de propiedades de suelo como la que presenta el Kuel Maicoya. Tampoco es factible lograr dicha secuencia sólo con intervenciones en la superficie actual del Kuel.
Basado en las propiedades analizadas, se concluye que el Kuel Maicoya tuvo al menos dos etapas de construcción, y que para ello se utilizó material suelo de distinta procedencia.


Los antiguos mapuche no ubicaban sus rucas (casas) en las playas de los lagos Villarrica y Calafquén (como lo hace actualmente la población chilena), debido a los desbordes de estos lagos por efecto los lahares provocados por erupciones del volcán Villarrica (ocurridas la mayoría, entre los meses de octubre y agosto). Tampoco disponían sus rucas en cercanías del mar, por los tsunamis que ocurren tras los sismos en las costas del Pacífico, ya que la experiencia conservada a través de la memoria colectiva en forma de mitos y leyendas, justificaban estos comportamientos sociales preventivos. Los actuales chilenos, como los turistas que visitan en masa los poblados aledaños al volcán Villarrica , desconocen estos mitos basados en la observación y experiencias con el entorno geológico del territorio mapuche, de modo que puede ser de un gran valor humano explicar estos mitos, no como objetos de souvenir turístico, sino como experiencias verídicas de supervivencia humana en un territorio tan dinámico geológicamente como lo es el sur de Chile. Los mitos no pueden intentar comprenderse desde el conocimiento occidental que se nos enseña desde la escolaridad básica, sino que deben comprenderse dentro del universo simbólico que otorga la cosmovisión de un pueblo o cultura, como es la mapuche.

Tags:   kuel kueles entierro mapuche

N 0 B 1.3K C 1 E Oct 16, 2018 F Jul 10, 2021
  • DESCRIPTION
  • COMMENT
  • O
  • L
  • M

Según los relatos de la época este sismo tuvo actividad precursora, con sismos que se habría comenzado a sentir la noche del 23 de mayo, los que continuaron durante el día 24, hasta que la madrugada del 25 ocurriría el evento principal. Uno de los sismos precursores de mayor tamaño tuvo lugar 10 minutos antes de la ocurrencia del gran terremoto. Fue tal la destrucción que se optó por trasladar la ciudad a la actual Concepción.

El terremoto habría tenido una duración aproximada de 6 minutos, causando la destrucción de las ciudades de Concepción y Chillán, y dejando importantes daños en Cauquenes, Curicó y Talca. En Santiago hubo pocos daños, la torre de la catedral fue destruida producto del terremoto.

Posterior al terremoto el mar se recogió, para luego salir en un maremoto que causó varias perturbaciones del mar, que se dejaron notar hasta en el puerto de El Callao en Perú. Al terremoto le siguieron una serie de réplicas, una de las más importantes sería la del 26 de junio, que habría causado extensos daños en las viviendas construidas provisoriamente.

Como consecuencia de todo esto, los habitantes que se quedaron sin casa y se acordaban de otros daños que habían recibido de anteriores catástrofes como el terremoto y maremoto de 1730, comenzaron a reclamar pidiendo mudarse a otro sitio más seguro. Luego de variadas controversias, y la dura oposición del obispo José de Toro-Zambrano, el gobernador de la época propuso el traslado de la ciudad a otro punto que fuese lejano a las invasiones del mar producto de los sismos. El sitio escogido fue el valle de la Mocha, situado a orillas del río Bío-Bío por el sudoeste; el cerro caracol por el sudeste y por el oeste las lagunas Lo Galindo y las tres Pascualas. El puerto se cambió al extremo suroeste de la Bahía de Concepción, surgiendo así Talcahuano. La nueva ciudad se fundó en 1764, sin embargo, los habitantes conservaron el gentilicio de “penquistas”, recordando su pasado en Penco.

El Escudo de Concepción

El 5 de abril de 1552, desde Madrid, el rey Carlos I de España otorgó, mediante una real cédula, el blasón a la nueva ciudad de Concepción (La Concepción de María Purísima del Nuevo Extremo), el cual incluía un águila negra en campo de oro; por arriba un sol de oro ubicado sobre la cabeza del ave; en sus pies una luna de plata; a los lados cuatro estrellas de oro y dos ramas de azucenas de flores en campo azul, señala el parte real.

En esta gestión participó Alonso de Aguilera, quien fue un Conquistador español, nacido en Porcuna en 1514 y fallecido en Córdoba, España, en 1586.

Llegó a Chile en 1550 para tomar parte en la guerra contra los indios; sus destacadas acciones le merecieron ser recompensado con una encomienda.

El 5 de octubre de 1550 se fundó la ciudad de Concepción, acontecimiento histórico en el que él estuvo presente. Representó a esta ciudad y al propio Pedro de Valdivia en la sesión del Cabildo que tuvo lugar ante el Rey el 25 de octubre de ese mismo año de 1550.

Poco después emprendió el regreso a España, a donde llegó el 30 de enero de 1552.

Nunca más volvió a Chile.


55.6%